Alfa y Luna

DARREN

Me despierto y salto de la cama para ir al baño. Me ducho, entro en mi vestidor y me pongo el traje negro entallado.

Me miro en el espejo y oigo que llaman a mi puerta. Ya sé que son Liam y Noah.

―Pasad, chicos.

Entran corriendo en mi habitación, vestidos de traje, con sus gorros y batas en la mano. Salimos corriendo de mi habitación y nos dirigimos a la puerta principal.

―¡Ten cuidado! Nos vemos en el escenario ―grita mi madre.

Estoy en el escenario recibiendo mi título. Los miembros de mi manada y mis padres están orgullosos. Puedo sentirlo a través del enlace.

Me gradué con los máximos honores: summa cum laude. Todos me silbaron y me vitorearon. Los miembros de la manada están orgullosos de quienes seremos sus futuros Alfa, Beta y Gamma.

Esa misma noche, la Luna, mi madre, ha organizado una fiesta para nosotros en la casa de la manada. Estaba muy contenta de que su único hijo, es decir yo, me gradúe en la universidad.

Me gustaría poder asumir ya mismo el papel de Alfa, pero me han pedido un año más, para tener tiempo y así encontrar a mi pareja; así mi madre sentía que tendría más sentido.

La Diosa de la Luna no me fallará. Ella sabe que necesito una compañera.

Después de la graduación, mis padres se acercan a mí para abrazarme y felicitarme. Entonces, Emily, la hermana pequeña de Liam, se acerca e intenta abrazarme. Me alejo de ella y en su lugar abraza a Liam.

Emily es una buena chica, pero no es mi tipo. Tengo una regla y es no acostarme con ningún miembro de mi manada. No quiero que mi compañera definitiva tenga que lidiar con otras hembras con las que ya me he acostado.

No me malinterpretéis. No soy virgen. Pero solo me he acostado con humanas para pasar el rato. Nunca he tenido novia, solo han sido rollos momentáneos.

Los humanos no saben nada de nosotros, y me gusta que siga siendo así. Si se enteraran, podríamos estar en peligro por los cazadores, entre otros.

Aunque en nuestra facultad hay humanos y lobos, la mayoría somos lobos, ya que no está demasiado lejos de la manada. Permitimos que asistieran algunos humanos para que no pareciera demasiado sospechoso.

Emily tiene dos amigas, Ava y Lily. Ava es la pareja de Noah, y se conocen desde que tenían dieciocho años. A partir de esa edad es cuando nosotros, como lobos, podemos encontrar a nuestra pareja.

Yo llevo unos cuatro años buscando a la mía. Emily ha expresado claramente que quiere ser mi Luna, pero ya le he dicho que tiene que encontrar a su verdadero compañero.

Enlazo mentalmente a Liam para que venga a buscar a su hermana mientras veo cómo intenta acercarse a mí de nuevo, agarrándome del brazo. Liam la coge y le dice algo al oído y se va.

Nos subimos a mi jeep y volvemos a la casa de la manada. Mi madre tiene planeada una gran fiesta allí. Entramos y está decorada con los colores de la manada: negro y plateado.

Me dirijo a mi habitación y me quito el traje. Me pongo unos vaqueros azules y una camisa negra. Es mi estilo característico, a menos que esté en una reunión.

Pienso divertirme y relajarme durante los próximos días antes de volver al trabajo. Tengo una empresa, con la ayuda de Liam y Noah.

Todos somos licenciados en empresariales, pero yo heredé la empresa de mi padre. Es mi orgullo y alegría. Me ayudó a olvidarme de que todavía no había encontrado a mi pareja.

Llevo demasiado tiempo esperando a mi compañera, pero sé que llegará pronto. Puedo sentirlo.

Salgo al patio trasero, donde hay más adornos, y parece que la fiesta ha empezado. Noah y Ava están en un rincón, besándose.

Liam aparece con una chica de la manada colgada del brazo. Le digo que si sigue acostándose con miembros de la manada, su verdadera compañera acabará teniendo que discutir con muchas hembras.

Me ignora y sigue bebiendo. A los hombres lobo nos cuesta mucho emborracharnos. Tenemos que beber mucho licor de hombre-lobo, y la mayoría de las veces eso ni siquiera funciona, sobre todo si tenemos rangos altos.

Así que me bebo unas cuantas copas, porque sé que no me voy a emborrachar.

Veo que Emily se acerca a mí y me giro para intentar encontrar a alguien con quien hablar. Liam se está besando con una chica y Noah se está tirando a Ava.

Menos mal que los adultos responsables ya se han ido de la fiesta y solo quedan adolescentes. Creo que voy a irme a la cama.

Emily me alcanza y tiene una copa en la mano. Parece estar borracha. Me agarra del brazo y casi se me tira encima.

La ayudo a ponerse en pie y me pide que brindemos por la graduación. Levanto mi copa y brindo con ella.

Después de esa copa, me siento un poco achispado. Intento pensar cuántas copas me he tomado esta noche, pero no me acuerdo.

Emily dice que necesita ayuda para ir a su habitación, así que, como soy un caballero, la acompaño. Llegamos a su habitación y me despierto al día siguiente.